Con un gesto que va más allá del marketing institucional, el Banco Nación cerró un acuerdo que lo convierte en main sponsor oficial de Agroactiva para las ediciones 2025 y 2026. La novedad fue anunciada con bombo y platillo en la sede central del BNA, y no es para menos: es la primera vez que la banca pública sella un acuerdo de este tipo con la megaferia del agro más federal del país.
Más allá del dato formal, el movimiento tiene implicancias políticas, económicas y simbólicas. El Nación busca reconstruir puentes con el campo tras años de distanciamiento —por no decir tensión— entre el sector agropecuario y el Estado. Y Agroactiva, con epicentro en Armstrong (sur santafesino), representa un espacio clave de encuentro para toda la cadena productiva del interior.
La edición 2025 —que ya tiene fecha: del 4 al 7 de junio— contará con un stand institucional del banco, beneficios crediticios para pymes y productores, y rondas de negocios internacionales. La apuesta es ambiciosa: posicionar al BNA como actor estratégico del desarrollo productivo rural y mostrar músculo financiero en un año donde el crédito está en caída libre.
Una señal hacia Santa Fe (y el agro)
No es casual que el anuncio se hiciera con presencia del presidente del Nación, Daniel Tillard, y del ministro del Interior, Guillermo Francos. Tampoco que se haya subrayado la “vocación federal” del acuerdo. En los hechos, es una jugada con alto contenido político que apunta al electorado rural, pero también a los gobernadores del centro productivo del país, entre ellos Maximiliano Pullaro, anfitrión tácito de la muestra.
Para Agroactiva, el acuerdo llega como un espaldarazo institucional que garantiza previsibilidad para sus próximas dos ediciones. “Es la primera vez que firmamos algo por dos años”, resaltó Rosana Nardi, titular de la feria, que supo convertir la muestra en una vidriera clave para la maquinaria agrícola, el agronegocio y el entramado pyme de la región.
Más que stands: lo que se juega en la feria
Con más de 700 expositores, 100.000 m² de exhibición, dinámicas a campo y rondas de negocios, Agroactiva ya no es solo una feria agropecuaria: es una postal del modelo productivo que empuja el 70% de las exportaciones del país.
Que el Nación ponga la firma es también una señal hacia la industria metalmecánica santafesina, que pide crédito y condiciones para sostener ventas en un contexto de enfriamiento económico. Y un mensaje hacia el resto del sistema bancario, que este año se replegó del negocio pyme por la suba de tasas y la caída del consumo.
El trasfondo político: acuerdos en tiempos de desconfianza
En tiempos de alta polarización política y ajuste fiscal, el desembarco del Nación en Agroactiva es una excepción a la regla de repliegue estatal, aunque con lógica de negocio. El mensaje es claro: no se trata de subsidios ni de presencia decorativa, sino de apostar a una agenda que combina exportación, empleo y federalismo.
El gesto tiene eco en el gabinete libertario, que busca tender puentes con sectores estratégicos sin ceder en su narrativa anti-Estado. Por eso, Francos se mostró en modo constructor, hablando de “puentes entre Nación y el campo”, mientras Tillard puso foco en el “rol del banco en el desarrollo productivo”.
En síntesis:
- El BNA será sponsor oficial de Agroactiva en 2025 y 2026
- Habrá líneas especiales de crédito y rondas de negocios internacionales
- La feria se consolida como plataforma del agro y la maquinaria nacional
- El acuerdo es un guiño del gobierno al corazón productivo del país
La política mira el calendario electoral. El campo, el clima. Y los bancos, las tasas. Pero cuando todos confluyen en Armstrong, lo que se define va más allá de una muestra: se juega el modelo de país que todavía está en disputa.