Francisco Cerúndolo acaba de darle otra clase de tenis a Alexander Zverev, el alemán que hasta hace poco parecía invencible. En un partidazo que más de uno querría revivir, el argentino se impuso 7-5 y 6-3 en el Masters 1000 de Madrid, y metió a Zverev en un verdadero laberinto de frustración. Con esta victoria, el argentino se planta con toda la confianza en los cuartos de final, donde lo espera el checo Jakub Mensik, quien viene de eliminar a Alexander Bublik con un contundente 6-3, 6-2.
No hubo revancha para el número 2 del mundo, quien llegaba a este encuentro como máximo favorito, pero ya con más dudas que certezas después de sufrir para pasar la tercera ronda ante el español Alejandro Davidovich. Zverev, que en su mente pensaba en otro trofeo en Madrid, vio cómo Cerúndolo se le cruzaba como una muralla. El argentino, que ya había hecho de las suyas en Buenos Aires y en el mismo Madrid el año pasado, demostró que contra él, el alemán tiene más chances de dar un paso en falso que de coronarse.
“Estoy muy contento de volver a ganarle”, dijo Cerúndolo, tranquilo pero con una sonrisa que no podía esconder. “Juega un gran tenis, y ganar en octavos de final a uno de los mejores del mundo me hace estar muy feliz. Y encima en esta pista, la Manolo Santana, en cuartos de final de un torneo como este. ¡Una locura!”
Este triunfo no es solo un aplauso a su tenis, sino también una señal de madurez. Cerúndolo se sumó al francés Arthur Fils como los únicos en alcanzar tres cuartos de final en Masters 1000 esta temporada, después de brillar en Indian Wells y Miami. Y no es cualquier cosa: el argentino acaba de romperle la racha al germano, que venía de siete victorias seguidas y con la esperanza de un sexto cuarto de final en Madrid. ¡Pero lo mandó a casa!
¿Qué sigue para Cerúndolo?
Además, con este resultado, Cerúndolo se convierte en el tercer argentino, junto a David Nalbandián y Juan Martín del Potro, en llegar a los cuartos de final en Madrid más de una vez. No es poca cosa. Y lo mejor es que esta victoria le permite igualar lo que, hasta ahora, es su mejor victoria: la segunda vez que vence a un top 5 en un Masters 1000. La primera fue, claro, también contra Zverev, el año pasado, cuando el alemán era el quinto del mundo.
Con ese espíritu ganador que lo caracteriza, el campeón de Umag, Eastbourne y Bastad ya se imagina dando otro paso importante en Madrid. La pista está caliente y Cerúndolo no piensa aflojar. Enfrente, el checo Mensik no será un rival fácil, pero si algo aprendimos hoy es que con Francisco en la cancha, todo puede pasar.