Una frase fuera de libreto, un micrófono que siguió encendido y una revelación que no pasó desapercibida: Franco Colapinto volvería a correr en la Fórmula 1 en el Gran Premio de Emilia-Romaña, en Imola, según deslizó el presidente de YPF, Horacio Marín, al término de una entrevista televisiva. El comentario, aparentemente informal, rápidamente encendió las alarmas en el paddock y entusiasmó a los fanáticos argentinos.
Todo ocurrió tras una entrevista en A24, donde Marín dialogaba con el periodista Eduardo Feinmann. Al finalizar la nota, con los micrófonos aún abiertos, se le escuchó decir al CEO de YPF, Horacio Marín: “En Imola”, en referencia a Colapinto. La frase, breve pero contundente, recorrió las redes y medios deportivos como un reguero de pólvora.
Imola, ¿la segunda vez?
Colapinto ya tuvo su debut absoluto en la Fórmula 1 en la temporada pasada, y no fue menor: reemplazó a Logan Sargeant en el equipo Williams los últimos grandes premios de 2024, marcando un hito para el automovilismo argentino tras más de dos décadas sin representantes en la categoría reina. A eso se sumó una participación previa en entrenamientos oficiales en Abu Dhabi 2023.
Actualmente, Franco es piloto de reserva del equipo Alpine, escudería con la que mantiene contrato y en la que cumple funciones en simulador, eventos promocionales y entrenamientos privados. Su vínculo con YPF como sponsor personal forma parte de una estrategia nacional para posicionar al piloto en la elite del automovilismo global.
La posibilidad de que vuelva a correr en Imola (Italia), durante el fin de semana del 17 al 19 de mayo, sería una segunda participación oficial en carrera, aunque por ahora no hay confirmación del equipo ni del entorno del piloto.
Esta expectativa para Colapinto se abre desde hace ya varias carreras, donde el actual piloto titular Jack Doohan no pudo cumplir las expectativas del equipo, acumulando errores, sanciones y la mala condecoración de encabezar el conocido “campeonato de destructores”.
Cautela desde Alpine, entusiasmo desde Argentina
Desde Alpine, ningún vocero salió a confirmar ni desmentir la frase de Marín. Pero el revuelo generado demuestra dos cosas: Colapinto está en el radar y cuenta con apoyo institucional y empresarial de peso. En paralelo, crece el consenso de que podría volver a subirse a un monoplaza este año si se dan las condiciones —ya sea por lesión de un piloto titular, por rotación o incluso en sesiones de entrenamientos oficiales (FP1).
Franco, por su parte, participó esta semana en la Experiencia Endeavor Sub20, donde volvió a dejar un mensaje inspirador: “No dejen de soñar en grande”. En su caso, el sueño se parece cada vez más a una realidad sostenida por talento, perseverancia y un entorno que lo empuja hacia adelante.
