Tras el paso de las elecciones legislativas de medio término, Guillermo Francos presentó su renuncia como Jefe de Gabinete de Ministros. El presidente Javier Milei aceptó su dimisión y nombró como sucesor a Manuel Adorni.
A poco más de una semana de las elecciones legislativas, el gobierno nacional concretó un cambio clave en la conducción política: Guillermo Francos dejó el cargo de Jefatura de Gabinete. Su salida se formalizó mediante una carta al presidente Javier Milei en la que afirmó renunciar para “permitir que el Gobierno afronte sin condicionamientos la etapa que se inicia tras los comicios”.
Inmediatamente, Milei aceptó la dimisión y designó a Manuel Adorni —actual vocero presidencial y hombre cercano al círculo de la hermana del mandatario, Karina Milei— como nuevo coordinador del gabinete.
El relevo se vincula directamente con la necesidad de la Casa Rosada de renovar el vínculo político y fortalecer el diálogo con gobernadores y legisladores para impulsar la agenda del Gobierno en el Congreso, lo que habría contribuido al desgaste de Francos.
Francos había quedado atrapado en una disputa con Santiago Caputo —asesor presidencial fuertemente alineado con Karina Milei— y había reclamado un rol más definido como interlocutor político del Gobierno, lo que generó una tensión que se profundizó en las últimas semanas.
El cambio se concretó apenas 24 horas después de que Francos y Lisandro Catalán —ministro del Interior, que también presentó su renuncia— convocaran a una cumbre con veinte gobernadores desde la Casa Rosada, donde se discutieron temas como el presupuesto 2026 y la hoja de ruta para reformas laborales, tributarias y penales.
Con esta jugada, Milei refuerza la presencia de su círculo de confianza en la estructura de gobierno y reduce el protagonismo de sectores vinculados al PRO o a estructuras políticas tradicionales, en una clara señal de que inicia una nueva fase de gestión.







