Perro o gato: ¿cuál es la mascota ideal para una vida más larga y saludable?

Investigaciones sugieren que tanto perros como gatos mejoran la salud y la longevidad de sus dueños, pero según estudios los perros pueden ofrecer beneficios físicos y mentales superiores.

Beneficios de tener un perro o gato: más allá de la compañía

Numerosos estudios científicos coinciden en que tener una mascota —ya sea un perro o un gato— puede contribuir a una mejor salud física, emocional y cognitiva. Según el biólogo Jordi Olloquequi, autor de Antiaging para el cerebro, “las personas con perro tienen un menor riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas”.

Por su parte, la neurocientífica Laura Elin Piggot explica que tanto perros como gatos favorecen la liberación de oxitocina —la llamada “hormona del amor”— y la reducción del cortisol, la hormona del estrés. Sin embargo, el efecto es más pronunciado en perros.


Perro: actividad, socialización y salud cerebral

Los perros requieren paseos regulares, interacción constante y generan oportunidades de socialización. Estos factores estimulan la actividad física, favorecen la circulación y potencian la neuroplasticidad: elementos clave para una mejor salud del cerebro.
Además, los juegos y el vínculo diario con un perro pueden generar incrementos significativos en oxitocina, lo que refuerza su impacto beneficioso sobre el bienestar emocional.


Gato: tranquilidad, compañía y menos exigencias físicas

Si bien los gatos son menos activos que los perros, su compañía resulta ideal para quienes valoran la calma, disponen de menos movilidad o espacio reducido. Aun así, también aportan beneficios: acariciar a un gato puede disminuir frecuencia cardíaca y niveles de estrés.
Como destaca el veterinario Ricardo Bruno, la clave no está tanto en cuál especie es “mejor”, sino en cuál se adapta mejor a la situación, estilo de vida y condiciones del futuro dueño.