Puerto San Martín: apareció el marinero sirio

Tras casi 48 horas de incertidumbre y un operativo de alcance nacional, fue hallado en la ciudad de Santa Fe el marinero sirio de 36 años que había desaparecido el pasado miércoles por la noche, luego de bajar de un buque con bandera panameña en el puerto de Cofco, en Puerto San Martín. La búsqueda había encendido todas las alarmas debido a las circunstancias particulares del caso: el navegante se encontraba solo, no domina el idioma y pertenece a una nacionalidad considerada sensible en el marco de tratados internacionales.

El hombre, identificado como Wissan Alim, fue localizado este viernes en buen estado de salud y se encuentra bajo custodia de la Policía Federal, tras una orden emitida por la Fiscalía de San Lorenzo. La información preliminar indica que Alim llegó acompañado por un amigo a la Oficina de Migraciones de la ciudad de Santa Fe, donde solicitó asilo político, abriendo así una nueva dimensión en el caso.

La desaparición había generado gran preocupación entre las autoridades locales y nacionales, ya que el tripulante debía reincorporarse a su embarcación en la madrugada del jueves y nunca volvió. Ante la situación, se activó el protocolo de búsqueda con intervención de Prefectura Naval, la Policía local, la Dirección Nacional de Migraciones y el Ministerio de Seguridad de la Nación.

Según fuentes oficiales, el operativo fue motivado por la complejidad del contexto: además de la barrera idiomática y el hecho de que Alim se movilizaba sin acompañamiento oficial, su decisión de no regresar a bordo encendió sospechas sobre una posible situación de vulnerabilidad o intento de ingreso irregular al país.

Ahora, con su paradero confirmado y el pedido formal de refugio en curso, se abre un nuevo capítulo legal y diplomático que involucrará a organismos nacionales e internacionales. En paralelo, la Fiscalía continúa recabando datos sobre su decisión y sus movimientos entre el descenso del buque y su aparición en la capital provincial.

Este episodio vuelve a poner en primer plano las múltiples realidades que conviven en las rutas marítimas internacionales. En un mundo globalizado, incluso una rutina portuaria puede derivar en un caso humanitario con implicancias legales profundas. Como lo recordó un funcionario de Migraciones: “Cada marinero trae consigo algo más que una bitácora de viaje: muchas veces también una historia que necesita ser escuchada”.

Etiquetado: