El gobernador Maximiliano Pullaro expuso ante la Asamblea Legislativa un discurso de fuerte impronta provincialista. Reivindicó su modelo de gestión austero y eficiente, defendió el federalismo y evitó confrontar directamente con Milei, pero sin dejar de marcar diferencias. Seguridad, educación, obra pública y transparencia fueron los ejes centrales.
En su segunda apertura de sesiones ordinarias como gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro consolidó su estilo: gestión con resultados, liderazgo sin estridencias, pero con determinación. Este 1° de mayo, ante legisladores, jueces, intendentes y dirigentes de todos los colores políticos, el mandatario provincial trazó el rumbo de su gobierno con una consigna firme: defender los intereses de Santa Fe por encima de la grieta nacional.
“No es momento este para el conformismo ni la quietud. Mucho menos para los conservadores”, sostuvo ante un auditorio colmado, con una ovación cerrada como respuesta.
Lejos de los formatos encorsetados, el discurso tuvo un tono técnico y político a la vez. Fue un balance de gestión, pero también una señal a la Nación y al escenario político nacional: Santa Fe no será territorio de sumisión ni de disputa partidaria. Será un actor con voz propia.

Seguridad, el núcleo del capital político de Pullaro
Pullaro reafirmó su mayor bandera: la seguridad. Celebró que Rosario haya reducido en un 60% los homicidios respecto del mismo período del año anterior, y detalló la ejecución de un plan integral que incluye la compra de 700 patrulleros, inversión en tecnología, blindaje de cárceles, formación policial y nueva infraestructura penitenciaria.
“Estamos enfrentando al crimen organizado con decisión, no con marketing. Y lo hacemos con las instituciones y con la ley en la mano”, afirmó. También exigió al gobierno nacional un rol activo de las fuerzas federales, subrayando que “Santa Fe necesita presencia real, no declaraciones”.
Educación: regreso a la escuela con diálogo y exigencia
Pullaro valoró que en 2025 las clases hayan comenzado sin paros y con acuerdos paritarios. Destacó la implementación del Plan de Alfabetización, la inversión en nuevas escuelas y jardines, y el avance del programa Mil Aulas.
“¿Podríamos haber dejado todo como estaba? Si, pero íbamos a seguir perjudicando a las maestras y los maestros que cumplen cotidianamente con su responsabilidad y a los chicos que requieren de un docente presente que garantice la continuidad pedagógica”, dijo.
Obra pública sin corrupción
En contraste con la política de ajuste del gobierno nacional, Pullaro defendió su decisión de mantener activa la obra pública provincial. “Para nosotros el problema no es hacer, el problema es robar”, declaró ante los presentes y recordó que “venimos de un país donde se pesaba la plata y las obras nunca se concretaban” en un claro golpe bajo a los legisladores kirchneristas que se encontraban en la Asamblea. También reafirmó su reclamo a la Nación por el arreglo de las rutas nacionales.
“Avanzamos, y el resto del país que antes nos miraba con piedad ahora nos mira con atención”, concluyó.
Las finanzas públicas y el régimen impositivo
Otro punto central del discurso del gobernador se lo llevó la cuestión económica. Fue enfático al decir que en Santa Fe “al campo no se le cobra ingresos brutos”, y celebró que el gobierno provincial tenga las cuentas en orden, logrando tras 15 meses de gestión un ahorro de casi un billón de pesos.
El método, según Pullaro, fue haber reducido la planta de empleados y funcionarios en 4.700 personas, lograr menores costos en licitaciones de obras públicas, patrulleros, ambulancias y hasta un recorte del 80% en el costo de los medicamentos que la Provincia compra para los efectores de salud públicos.
Además, destacó los avances tributarios, con medidas de alivio fiscal para comerciantes, industriales y productores. En varios momentos de su discurso recordó que la plata de los santafesinos se la lleva la Nación y la reparte en el conurbano bonaerense, y nada vuelve a las provincias productivas como Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos. Tiempos de federalismo.
La construcción de una “tercera vía” desde las provincias
Si bien evitó nombrar a Milei, Pullaro envió señales claras de independencia política. No se alinea ciegamente con el gobierno nacional, pero tampoco se encolumna con la férrea oposición. Busca construir una alternativa federal, junto a gobernadores como Martín Llaryora y Rogelio Frigerio, desde una lógica productivista, dialoguista y moderna. Días atrás, en el tercer encuentro de la Región Litoral en Chaco, Pullaro había recordado que “el interior necesita volver a ser protagonista en el desarrollo de la Argentina”.
También hubo gestos simbólicos: saludos a todos los bloques, respeto al Poder Judicial, mención especial a los intendentes y un mensaje hacia los empleados públicos en el contexto de la paritaria, a quienes reconoció su esfuerzo y las dificultades económicas que afrontan, comprometiéndose a mejorar esa situación en la medida del avance del ordenamiento del estadio y el crecimiento de los recursos.
Pullaro: Una estrategia sostenida con método
Con este discurso, Pullaro consolidó su liderazgo provincial, pero también proyectó una figura que empieza a trascender los límites de Santa Fe. Lejos de la sobreactuación, mostró datos, decisiones y resultados. Un estilo que, en tiempos de ruido, busca construir desde la coherencia y la gestión.
La palabra método fue central en el discurso del Gobernador, que se encuentra a días de iniciar un proceso histórico en Santa Fe: va a ser el mandatario que logró reformar la Constitución provincial y, lejos de empezar a buscar sucesor tras el medio término, se encamina a ser el eje ordenador de la política provincial con una gestión de impronta fuerte y un líder con mucha muñeca para diseñar un mapa que incluya a todos (o la mayoría) de los sectores santafesinos.
“Maxi es de pueblo y tiene calle”, dicen sus allegados.