A sabiendas del desafío que implica jugar en los 2.850 metros sobre el nivel del mar en Quito, River Plate diagramó un plan logístico milimétrico para enfrentar a Independiente del Valle el próximo jueves, por la tercera fecha del Grupo H de la Copa Libertadores.
Consciente de lo que significa el impacto de la altura en el rendimiento físico de sus jugadores, el cuerpo técnico encabezado por Martín Demichelis tomó la decisión de que el plantel permanezca en la capital ecuatoriana el menor tiempo posible. Por eso, el Millonario volará este miércoles por la tarde desde Buenos Aires y arribará a Quito ya entrada la noche, a pocas horas del partido.
La estrategia busca reducir el tiempo de exposición a la altura, siguiendo recomendaciones médicas y científicas que indican que el cuerpo comienza a sufrir las consecuencias del menor nivel de oxígeno después de varias horas. River ya implementó planes similares en el pasado, como ocurrió en La Paz o en otros partidos disputados en zonas de gran altitud.
Después del encuentro, el regreso está previsto casi de inmediato para evitar un desgaste mayor y facilitar la recuperación física de los futbolistas. Demichelis y su cuerpo técnico buscarán además manejar las cargas de trabajo en los días previos, para evitar lesiones y asegurar un equipo competitivo.
El duelo con Independiente del Valle será clave para las aspiraciones del conjunto de Núñez en la Libertadores. Tras dos triunfos iniciales en el grupo, River buscará un resultado positivo que lo acerque a la clasificación a octavos de final. El equipo ecuatoriano, en tanto, también llega en buen momento, por lo que se espera un cruce de alto vuelo en el Estadio Rodrigo Paz Delgado.
Con figuras como Franco Armani, Paulo Díaz y Miguel Borja en un gran nivel, River buscará que la altura no sea un obstáculo para continuar con su paso firme en la Copa. La preparación ya comenzó, y el reloj corre rumbo a una nueva noche de Libertadores.